domingo, 19 de octubre de 2008


Camino y el cielo está mas bajo de lo normal. Me roza el pelo, y cada vez va bajando más.
Camino y no recuerdo si voy o vengo, si subo o si bajo.
Camino y siento el cielo sobre mis cejas.
Camino y no me importa ir o venir, ni subir o bajar.
Camino, solo camino, y con cada paso quemo alguna página de mi gran compañera.
Sumisa a mis sentimientos y fiel a mis días, escuchó en silencio.
Se alegró de mis penas, de mis rabias de mis amores y desamores, porque cada emosión le daba vida.
Camino y ahora el cielo me llega a los tobillos. Pero no me importa, porque sé, compañera mia, que estarás bajo mi cama, cuando quiera rayarte el cuerpo con las mil y una emosiones qe me embargan al llegar el crepúsculo.
Octubre, 2008.-

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