miércoles, 15 de octubre de 2008


Camina, anda tú puedes. Habla, anda te escucho. Miente, anda te creo.
¡Miente, miente! Pero no calles.
Haré como si fuera estúpida, pero enamorame, sedúceme.
Sé imprecindible otra vez. Hazme dependiente a tu perfume, de tu cariñito, del cuchicuchi.
¡Miente idiota! Que yo te creo. Te escucho en silencio y te creo.
No dudo. ¡nunca dudaría de ti!
Si nunca has mentido, nunca me has hecho daño, siempre me has cuidado. Por eso yo te creo.
Pero ¡miente!, que no soy buena en física.
Octubre, 2008.-

No hay comentarios: