lunes, 30 de junio de 2008


Cuantas dudas reprimidas por un portazo olvidado, ese sillón beige, escoses, que fue complice de tanta hazaña tuya. La mujer del cuadro en tu pared que fue testigo de ese año eterno de amor vasio.
Esos meses que nunca quise recordar, pero que hoy vuelven en gloria y majestad para dejarme asombrada de tantos sentimientos que llenaron mi vida ese tiempo, y que había olvidado. Que por sanidad mental nunca quise recordar.
Porque eras ese tema tabú en mi vida. El episodio doloroso, y del que menos me arrepiento.
¿Patetico? Bastante. ¿Me importa? Muy poco.
Las calles vasias, los completos a medio comer en tu cocina, los pitos debajo de la cama, la banca del parque donde me juraste lo que no tenias, tu amigos en la tele, las mentiras para verte, esa sensacion de rebeldia quinceañera que nunca mas volverá, es lo que hoy hace qe resusites y salgas a la luz sin opresion alguna. Es lo que hoy hace qe te escapes de la caja de zapatos y vengas volando a posarte directamente en mi corazon.

[Me dio asco este texto, no sé porque. Pero lo publico porque mantenerlo guardado es aún más asquerso.]
Junio, 2008.-