sábado, 29 de noviembre de 2008


Huele a navidad y los niños juegan en el pasto mientras lo observo desde la amaca con una lágrima en los recuerdos.
¿Cuánto tiempo ha de pasar, para que estas festividades y la impaciencia de ellas deje de retumbar en el corazón?
Por mi parte hace años ya que dejé de valorar un árbol de pascua lleno de llamativos papeles de regalos con enormes cintas de colores a sus pies. Sin embargo el olor a navidad llama a mis años pasados y a mi alegría almacenada para esta epoca.
Es ahora que envidio a mis hermanos y a mis quinientos primos que corren ignorantes buscando al "viejito pascuero", sin saber que esta vana celebración no es más que una idea de las mentes consumistas de este mundo. Pero ellos, ingenuos siguen corriendo y mirando al cielo tratando de encontrar alguna estrella juguetona para así no despegarse de la única ilusión que les va quedando.
Siguen corriendo, aunque su único interés es llegar al living y encontrar el árbol lleno de regalos con su nombre. Porque dudo que si algún día ven a Santa y este les dice: "Muchacho, para ti este año no hay regalo, ¡pero lograste verme alfin!" estos pequeños individuos se queden contentos con la respuesta.
El día del nacimiento de Jesús mi familia lo celebra con este tan patriota ritual, que se practica en la mayoría de las casas de Chile. Ese día mi familia hace un singular concurso llamado: "que hijo tiene más regalos".
Pero el dia del nacimiento de Jesús mi familia lo celebra. Irónico si tomamos en cuenta que vengo de una familia de ateos.
Noviembre, 2008.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la vida es eterna en cinco minutoooos

maka dijo...

Uy ... el viejo se olvido de mi este año... cuaticamente xd ! pero da igual .. yo se q no vino porq esta muerto muajaja te quiero vale muchochocho aparece luego.. me robaron el celu xd