miércoles, 20 de mayo de 2009


Veo pasar la vida cual bendito cometa.
Me veo breve y vasía, eximida de abrazos.
Tentada por un ahora certero.
Corazón otoñal, sonrisa maldita.
Eres un vil pasajero en este tren,
y yo pretendo saberte entero.
Hoy la luna no me salva. Me abandona.
Muralla de ego nos separa.
Sueños soñados me acosan cada noche, cada día.
Pequeña, grande, alta y baja,
con fresas en los labios,
roja, morada, verde y amarilla,
con ojos cavilantes.
Mayo, 2009.-

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